¿Voy a tener que recordar momentos dolorosos, me voy a sentir mal en las sesiones?

En ocasiones, es necesario hablar de temas dolorosos para poder superarlos definitivamente. El terapeuta nunca obligará a nada, siempre se respeta lo que quiere hablar o no el paciente. A veces es como “limpiar una herida”, cuando se limpia puede doler, pero es necesario para que cicatrice bien.